Sir Winston Leonard Spencer Churchill fue un militar, político e historiador, nació el 30 de noviembre del año 1874, hijo del político Lord Randolph Churchill, y de una joven norteamericana llamada Clementine Hozier.
Entre los años 1940 y 1944 ostentó el cargo como el primer ministro del Reino Unido, y continuó un segundo mandato entre los años 1951 y 1955. Tanto para los historiadores como para los políticos, fue de gran importancia el desempeño de Churchill durante los sucesos de la Segunda Guerra Mundial, en la que Inglaterra fue partícipe.
Por otro lado, no toda la información que se nos ofrece sobre este personaje es fiel a la realidad, pues se nos han ocultado diversos hechos y detalles que nos harían verle con otros ojos.
Intervenir en España, no fue uno de sus objetivos
Adolf Hitler no tenía cabida en el corazón de Churchill, pues siempre profesó hacia él sentimientos de odio profundo. Tanto así que, en 1935, cuando Etiopía fue invadida por Mussolini, Churchill no estuvo de acuerdo en aplicar ningún tipo de sanciones internacionales y promovió la necesidad de establecer un acuerdo.
Utilizó una increíble metáfora para decir que entre el fascismo y el comunismo no existían diferencias.
En 1936 con el estallido de la Guerra Civil española, fue evidente el interés de las diversas potencias europeas en posesionarse en el bando que mejor les convenía; por su parte Churchill estuvo de acuerdo con la no intervención que había aplicado el Reino Unido, bajo el mandato de su predecesor, Chamberlain.
Lo sucedido en 1936 para Churchill no se trató de un golpe de estado fascista, el alegaba que se trataba de un alzamiento que lideraron los católicos, aristócratas, conservadores, monárquicos y militares.
Tuvo un especial interés en que España no se unirá a los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial. Por tal razón ofreció oro a los generales franquistas, para que lo ayudaran en este cometido.
Para Churchill era inconcebible que los españoles se atrevieran a ayudar a Hitler, pues temía que el paso de la marina británica fuera bloqueado por el estrecho de Gibraltar. Situación que interrumpiría la llegada al Oriente Medio de los británicos, y por ende no tendrían acceso al petróleo.
El primer ministro británico no pudo ocultar su enfado y manifestar su repudio en contra de los indios, cuando el Congreso Nacional Indio, no tuvo reparo en pretender un pueblo sumiso frente a la invasión japonesa de la india en 1944.
Y no solo eso, Mahatma Gandhi generaba descontento también en Churchill, pues era capaz de sentir náuseas por él.
Estaba en contra del feminismo al igual que muchos hombres de su época, para él las mujeres no tenían derecho al voto, sin embargo, después de la Primera Guerra Mundial su visión cambió drásticamente en relación con las mujeres, gracias al desempeño de las mismas.
Fue galardonado en 1953, con el Premio Nobel de Literatura, gracias a su maestría en la descripción historia y biográfica, además de su brillante oratoria, donde prevalecen los valores humanos.
Muerte
El 24 de enero de 1965, muere Winston Churchill. Pasados seis días, se llevó a cabo su entierro, un acto realizado con todos los honores oficiales, en el que participaron aproximadamente 300 mil personas, evidenciando de esta forma, su eterno respeto y admiración, por uno de los personajes más resaltantes de la historia del Reino Unido.
Sir Winston Leonard Spencer Churchill, será recordado como un gran historiador y estadista sumergido en la política, que orientó el destino de Europa. Claro está que también se le recordará como un fumador, bebedor y un gran contador de chistes verdes.