Uno de los japoneses más reconocidos en el mundo es Shigeo Shingo, gracias a su desarrollo de conceptos que contribuyeron al mejoramiento a nivel operacional de las empresas alrededor del mundo. Es considerado un genio del sector industrial y gerencial, bastante aplicado en el tema automotriz.
Infancia y estudios
Nació el 8 de enero de 2909, en la región de Saga, Japón. Cursó en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros, también ubicada en Saga, donde tiene el primer acercamiento a lo que es la organización científica del trabajo, postulación creada por el conocido Frederick Taylor, ingeniero estadounidense. En el año 1930, logra graduarse como ingeniero mecánico en un colegio técnico, Yamanashi, y empieza su experiencia laboral trabajando como técnico para una conocida empresa de Taipéi, encomendada al sector ferroviario.
Al momento de iniciar en la empresa, Shingo denotaba las labores de los empleados detenidamente, viendo sus movimientos a través del entorno laboral. En este momento empieza a tomar los conocimientos de Taylor, llenándose con los conocimientos del mismo, estudiando los conceptos, instruyéndose en los fundamentos de la gerencia científica, además de la administración y flujo de las sistematizaciones.
Yokohana y Toyota
En 1943, por motivo de la Segunda Guerra Mundial, es trasladado hacia una fábrica de municiones en Yokohana, bajo órdenes del Ministerio de Municiones japonés, en donde le colocan el puesto de jefe de producción. A partir de ese momento, Shigeo empieza a aplicar el concepto que poseía de operaciones de flujo a lo que era la producción de los mecanismos de los torpedos, incrementando la productividad al doble.
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, empieza a laborar como consultor y asesor de mejoramiento de la administración en la Asociación de Gerencia Japonesa, en donde también se encarga de la gestión de todos los procesos de producción de fábricas e industrias, finalizando por llegar a asesorar a más de 300 compañías.
En el año 1969 empieza a trabajar con Toyota (compañía japonesa encargada de producción de automóviles a gran escala), después de haber laborado con otras grandes empresas automotrices como Mitsubishi y Toyo durante los años 50. fue contratado en la compañía principalmente con el objetivo de reducir los tiempos de producción de los autos, específicamente en la etapa de instalación de dados, tiempos que se veían bastante incrementados por culpa de los errores mecánicos que se presentaban.
Shigeo logra desarrollar efectivamente un método, a través del análisis operacional, que permitió la reducción del tiempo de producción. Shingo empezaba a desarrollar sistemas que logren minimizar la tarea de los trabajadores, y brindaría cualidades precisas a las maquinarias para un ensamblaje perfecto.
Su efectividad y éxito de sus conceptos, le permitieron llevar a Shingo sus conocimientos fuera del continente asiático, llegando a Norteamérica en 1978, para que se lograse como cometido la traducción de sus textos al inglés. De esta manera, también lograría presentarse en conferencias, imponiéndose en los grandes auditorios universitarios.
Fallecimiento y Aportes
Lamentablemente, Shingo fallece el 14 de noviembre de 1990, dejando un legado bastante amplio con respecto al estudio y aplicación del control de calidad. Murió a la edad de 81 años.
El sistema de producción Toyota es uno de sus principales aportes, el cual no creó, pero si fue el encargado de analizarlo, además de traducirlo y publicarlo más adelante. En este sistema, Shingo fue una importante carta en el proceso de consolidación del mismo.
El sistema de producción Toyota se encarga, mediante de un mecanismo socio-técnico, englobar las técnicas de producción, comercialización y otros aspectos, ésta se rige por una serie de técnicas prácticas y otras filosóficas, que trascienden el aspecto y carácter mercantil de una empresa como tal. Esto le brinda un aspecto y enfoque más personal.
Además de su labor en Toyota, también tenemos a lo que es el Poka Yoke, una técnica ideada por Shingo: Simplemente se trata de una especie de sistema que logre garantizar la calidad de un producto determinado, impidiendo que el mismo pueda ser utilizado de forma errónea.
Este sistema se ha popularizado mundialmente como el ¨a prueba de tontos¨ sin embargo, este sistema tiene una gran importancia a lo que respecta la evaluación de la calidad y rendimiento final de un producto. En conclusión, esta técnica tiene muchos aspectos positivos: un menor tiempo de capacitación para los empleados, el descarte de las operaciones repetitivas y una visión de trabajo orientada a la mejora constante.
Finalmente se encuentra el método Shingo, que consiste en crear una serie de lineamientos que ponen en evidencia la filosofía de Shingo, acerca de la calidad, además de la dinámica industrial y empresarial. Este método es conocido a través del Instituto Shingo.
