Roberto Bolaño Ávalos fue un escritor chileno. Su carrera como escritor destaca al haber sido autor de varios libros muy reconocidos, entre las que destacan sus novelas de Los Detectives Salvajes, por las cuales ganó el Premio Herralde en 1998 y el premio Rómulo Gallegos en 1999.
Después de que muriera, se convirtió en uno de los autores más importantes de la lengua española, lo cual se ha podido demostrar a través de las críticas que ha obtenido, llegando a ser llamadas sus obras algunas de las más importantes de los últimos 25 años.
Su reputación entre críticos y lectores es bastante buena, al punto en que se le ha puesto a la par con otros íconos de la literatura latinoamericana, como Pablo Neruda o Julio Cortázar. De hecho, su peso en el ámbito literario ha sido tal que se sus obras ha sido traducida en distintos idiomas, entre las que se encuentran el inglés, el francés y el alemán.
Primeros años
Roberto Bolaño nació el 28 de abril de 1953, en Santiago de Chile, la capital de Chile. A pesar de haber nacido en Santiago, terminaría pasando una parte su infancia dentro de Valparaíso y Viña del Mar. Sus padres fueron León Bolaño y Victoria Ávalos, un camionero y boxeador, y una profesora respectivamente. Tuvo una hermana mayor.
Su infancia estuvo llena de distintas mudanzas, viviendo en Los Ángeles, Biobío, así como en Quilpué y Cauquenes. En este periodo, cuanto tuvo 10 años, que tuvo su primer trabajo vendiendo boletos de autobús. Poco después, entre las dificultades del matrimonio de sus padres, entre las que se resaltan separaciones repetidas, su madre logra convencer a su padre de que todos se fueran a vivir a México.
A la edad de 15 años, Bolaño llegó a Ciudad de México. Durante sus años aquí vería mucho del movimiento estudiantil, escribiendo sobre él más adelante en su libro Amuleto. Asimismo, dejaría su educación secundaria, dedicándose a trabajar. No obstante, en 1973 volvería a chile, teniendo como interés apoyar a las reformas de Salvador Allende. Y, aunque aprovecha su estadía para poder ver a sus parientes, es detenido durante un viaje en autobús, y solo es puesto en libertad a través de la influencia de un amigo de estudios que estaba entre los policías que lo custodiaban. Debido a esto, y a la presión que le ponía su madre para que regresara, este deja Chile Nuevamente, llegando a México en 1974.
Los infrarrealistas
Ya en 1975 formaría el movimiento literario infrarrealista, junto a Mario Santiago Papasquiaro, Bruno Montané y otros, después de varias reuniones literarios dentro del famoso café mexicano, Café La Habana. Durante un tiempo escribiría casi todos los días, haciendo crecer el movimiento infrarrealista y haciendo crecer su trabajo. En 1976 publica su primer libro de poesías, llamado Reinventar el amor. Asimismo, escribe el primer manifiesto infrarrealista poco después.
No obstante, por diversos motivos, abandona México y se va a vivir a Barcelona, España en 1977. Es en su estancia que poco a poco va dejando la poesía, enfocándose más en la narrativa. No obstante, el movimiento infrarrealista no moriría, sino que sería viviendo a través de Papasquiaro en México.
Durante los próximos años trabaja en distintos oficios en Francia y España, llegando a tener momentos difíciles económicamente. Ya en 1981, poco después de mudarse a Gerona, España, conoce a quien sería su esposa, Carolina López, luego de abordarla en la calle e invitarla a comer.
También tuvo la oportunidad de trabajar en un par de revista, antes de mudarse con López en 1984, siendo este mismo año en el que publica su primera novela Consejos de un Discípulo de Morrison a un Fanático de Joyce. Esta, fue escrita junto a A.G. Porta.
Crecimiento y ocaso
Después de ganar un par de premios literarios por sus novelas, iría a radicarse en Blanes en 1985. Es aquí donde tiene a sus dos primeros hijos, Lautaro y Alexandra, al mismo tiempo que sigue escribiendo sus novelas. Y en 1992 es diagnosticado con cáncer, lo cual lo llena de determinación a seguir escribiendo para poder asegurarles una buena vida a sus hijos
Su reconocimiento en el mundo literario no vendría sino hasta 1998, año en el cual obtiene el Premio Herralde de Novela a través de una de sus mejores obras, Los Detectives Salvajes.
Poco a poco su fama se haría más grande, consolidándose no solo en Europa, sino también en América Latina hasta su muerte el 15 de julio de 2003 en Barcelona, España.