Un 7 de junio del año 1958 nacería en Minneapolis, Minnesota, el pequeño Prince Rogers Nelson, hijo de Mattie Shaw y John Nelson, aquel que años más tarde sería un exitoso compositor, actor, instrumentalista y un extravagante cantante y bailarín.
A los 13 años de edad, recibió una guitarra eléctrica por parte de su padre y con la cual, comenzó a descubrir el mundo de la música y a demostrar un gran talento con el instrumento, pues no tardó en dominarlo. Así empezó su carrera musical, de la mano de un par de instrumentos y haciendo pequeños espectáculos por la zona en la cual vivía hasta que conoció al afamado Pepé Willie.
Su paso por la senda musical
Al contactar con un artista de ese calibre, se decidió ese mismo año, 1975, y formando parte de la agrupación 94 East, a grabar sus primeros temas, entre los cuales podemos destacar su primer sencillo bajo el estatus de cantante de estudio, el cual se titulaba Just Another Sucker.
For You, sería su siguiente proyecto, esta vez tratándose de un disco, pero con la particularidad de que en todas las canciones él mismo tocó todos y cada uno de los instrumentos que se alcanzan a oír en cada tema que también, el mismo compuso. Gracias a esto, logró bastante popularidad, e incluso lo llegaban a situar al nivel de grandes como Michael Jackson.
Todo esto, lo convirtió en una representación de la música negra. O al menos, así se le conocía.
Prince era Testigo de Jehová, por lo que sus canciones carecían de letras con contenido sexual o violento, cosa que cambió en Dirty Mind, su álbum que vio la luz en el otoño del año 1980, donde dio un aire fresco con respecto a su demás contenido, pues tanto las melodías como las letras dieron un giro de 180 grados.
Sin embargo, su estilo melódico no fue lo único que se enfrentó a cambios, pues un par de años más tarde, bautizaría a su banda como The Revolution, cambiándole el nombre tras el éxito de su álbum llamado 1999. Muchos incluso llegaron a catalogar esta producción como el primer gran trabajo de Prince, aunque desde hacía varios años, ya estaba pisando fuerte con los temas antes mencionados.
Pudo saborear la gloria en el mundo musical con su tema “Purple Rain”, el cual, también compartía nombre con el álbum al que pertenecía. Fue todo un éxito de ventas, logrando alcanzar la cifra de nada más y nada menos que 15 millones, y eso, solo hablando de las cifras en Estados Unidos.
También, se produjo una película con ese mismo título, que uso las canciones del álbum como banda sonora y logró hacerse el galardón de mejor banda sonora en los reconocidos y populares premios Óscar.
Prince, fue toda una estrella y una figura de respeto y admiración, pues durante su carrera supo mantener un estilo musical bastante genuino, e inclusive, su manera de vestir en las presentaciones le hacían destacar de entre los demás.
Lamentablemente, todas las leyendas tienen un final, y fue tras complicaciones médicas durante un vuelo de retorno luego un concierto y desmayo repentino, se llevaron a una de las figuras musicales más relevantes de las últimas 4 décadas. Finalmente, un 21 de abril del año 2016 y con 57 años de edad y con un amplio historial de éxitos musicales, Prince, sería declarado muerto.