El destacado músico y realizador de cine Oskar Fischinger, nació en Alemania, el 22 de junio de 1900. Desde temprana edad mostró sus inclinaciones por el arte abstracto. Durante el transcurso de su vida no solo se desempeñó como realizador de cine, además fue animador y músico, tenía también conocimientos en el área del diseño, tanto arquitectónico como de herramientas.
Trabajó en el área de arquitectura como dibujante, sin olvidar que dio sus primeros pasos en una empresa que se especializaba en la construcción de órganos, allí aprendió también sobre este arte. Se residenció en Frankfurt junto a su familia, iniciando posteriormente sus estudios en una escuela de comercio, lo que le sirvió para recibir el título de ingeniero.
Animador y realizador de cine
Fue precisamente en Frankfurt donde conoció a Bernhard Diebold, crítico teatral y con quien empezaría asi su recorrido por el mundo cinematográfico. No sin antes ejecutar otras funciones en las cuales mostraba gran habilidad, trabajos que abandonó para mudarse posteriormente a Múnich, lugar que le permitió desenvolverse como cineasta e inspirarse con los diagramas del budismo tibetano y así iniciar su peregrinar, por el mundo de la pintura musicalizada y animada.
La música y la geometría fueron las constantes en sus trabajos, muy diferente a lo que aquella época se observaba. Hizo creaciones únicas experimentando con el arte visual, desarrollando así, patrones complejos visuales que tenían la particularidad de moverse en ciclos hipnóticos, los cuales eran capaces de interrumpirse gracias al montaje de fotogramas únicos y especiales.
Manejando el guion convencional y la perspectiva fue capaz de realizar dibujos convencionales. Enseñó su destreza en los distintos dibujos realizados a mano o fotografiados, combinando sutilmente la música y las imágenes abstractas de una manera impresionante.
Sus dotes eran sin duda un gran baluarte que no se podía perder, por ello se trasladó a Berlín al ser contratado en 1927 por los creadores de “La mujer en la Luna”, película de ciencia ficción y donde seguramente Oskar pondría en marcha todos sus talentos, pues realizó diversos paisajes estelares, como por ejemplo las superficies, además de efectos de cohetes y los que solían ser asiduos en este tipo de rodajes.
Intervino también en la creación del proceso Gaspacolor, con el cual pudo diseñar numerosas piezas audiovisuales, donde también hizo uso de diferentes modelos geométricos de tamaño muy pequeño, lo cual pudo evidenciar en la película a color, Composition in Blue.
En octubre de 1935 obtuvo el King’s Prize, en la Exposición Universal de Bruselas, festival en el cual participó sin ninguna autorización.
Se vio obligado a viajar a los Estados Unidos al no ser vista su obra con buenos ojos en la Alemania nazi, razón por la cual llegó en 1936 a Hollywood y tuvo el privilegio de entrar a trabajar en la Paramount, donde no pudo seguir realizando sus acostumbrados trabajos a color.
Intentó contribuir a la compañía con distintas creaciones como, por ejemplo, una escena que pertenecería a Fantasía, un largometraje de Walt Disney, pero lamentablemente fue eliminada y no vio la luz. Numerosos fueron los cortos que Fischinger produjo para Paramount, pero al final, tomó la decisión de que la pintura al óleo era lo suyo.
Gracias al Lumigraph, un artefacto que se llevó a cabo a partir de las ideas y planes de Oskar, era capaz de producir pantallas fantásticas coloridas que funcionaban a partir de los movimientos de las manos.
Finalmente, el padre del videoclip, como también se le conocía, murió en la afamada localidad estadounidense de Los Ángeles, el 31 de enero del año 1967. En homenaje a este maravilloso pintor, Google elaboró un doodle en su honor, el cual se pudo apreciar el 22 de junio del 2017, cuando se cumplían 117 años del natalicio del alemán.