Mateo García Pumacahua Chihuantito, fue un prócer de la resistencia indígena en Perú, nacido el 21 de septiembre de 1740. De acuerdo a sus corrientes ideológicas Pumacahua se veía obligado a defender los derechos de las etnias indígenas desde el virreinato del Perú, como funcionario, y desde su labor como militar participó en muchas acciones con ideales que para época mantenía su misma lucha, respetar la ley y los derechos de la ciudadanía.
Entre las numerosas gestas donde participó el también conocido Cacique Chinchero se destacan la Rebelión de Cuzco y a pesar de que por muchos años este rebelde se alistó en las fuerzas reales de la corona, permitiéndole alcanzar el alto cargo de coronel y posteriormente de brigadier, su lucha terminó en las filas revolucionarias a favor de la causa patriótica.
La presencia de Pumacahua fue muy predominante en el proceso independentista, a tal punto de que adquirió un gran peso y reconocimiento por sus labores, debido a la formación recibida en las fuerzas reales. Tuvo su participación en la campaña del Alto Perú, en 1811, pero en esta oportunidad no del lado de los rebeldes sino del lado de la corona, desde la Real Audiencia del Cuzco.
Posteriormente, en el año 1814 re direccionó su lucha en apoyo a aquellos dirigentes que se mantenían descontentos dentro de las fuerzas indígenas y a aquellos criollos que demandaban la presencia de la Carta española de 1812. En esta lucha comandada por los hermanos Angulo, Pumacahua tuvo mucha influencia.
Defensa de la soberanía
El digno representante de las leyes soberanas mostraba su fiel causa patriótica que eran evidenciadas en su accionar y de no resultar así estaba dispuesto a aplicar la fuerza con las armas para lograr que así fuera.
Debido al buen rendimiento que tenía Pumacahua, recibió el cargo de coronel de la infantería española, así como otros cargos merecedores que le permitieron adiestrarse con estrategias y tácticas que luego fueron aplicada desde el bando diferentes al pertenecer a las fuerzas patrióticas.
La expedición de Arequipa fue otras de las cruzadas donde el rebelde indio participó como uno de los líderes, organizando las fuerzas revolucionarias. En este combate bélico acompañado por Vicente Angulo permitió la derrota del realista José Gabriel Moscoso y además se alcanzó la victoria ocupando la Ciudad Blanca, aunque se aproximó una derrota en la localidad de Umachiri dejando la insurrecta con resultados pocos favorables.
Es importante destacar que, durante esta revuelta Pumacahua respondía a la presidencia de una junta gubernativa como máxima autoridad.
Líder revolucionario de las etnias indígenas
Según las investigaciones históricas realizadas, se presume que algunas de las expediciones lideradas para la época fueron derrotadas debido a la ausencia del líder indio, su capacidad de entrar en combate y organizar a su ejército lo llevó a considerarlo como uno de los prócer más audaces y astutos durante el proceso independentista.
De hecho, la derrota que recibieron los rebeldes en la localidad de La Paz, se debió a que las fuerzas patrióticas no resistieron al combate y resultaron abolidos por las filas virreinales
Se conoce que Pumacahua llegó a organizar y formar a más de dos mil indígenas en su localidad de origen natal y otras provincias de Cuzco. Esta labor se evidenció con más firmeza durante la rebelión de Túpac Amaru II, su eterno rival, y a pesar de que para el momento el líder indio se mantenía rindiendo sus servicios a la corona española logró adiestrar a un numeroso ejército para oprimir la sublevada fuerza indígena que defendía a Túpac.
La captura de Pumacahua fue el 17 de marzo de 1815 en la localidad de Sicuani, para la fecha el líder se disponía a emprender su camino a Cuzco, pero sufrió una embocada y lo apresaron, poniéndolo a la orden de las fuerzas españolas, quienes ordenaron un juicio en su contra y posteriormente ser decapitado.
La muerte del líder resultó ser el fin de la Rebelión de Cuzco, uno de los episodios históricos más importantes durante la conquista del Perú donde muchos peruanos entregaron su vida para defender su soberanía e independencia a fin de alcanzar la conquista.
A pesar de lo lamentable que pudo ser la muerte de Pumacahua, este indio murió como un mártir, luego de ser decapitado lo descuartizaron y exhibieron sus restos en las regiones de Arequipa, Cuzco y otras regiones más.