Una de las personas más polémicas de ha historia colombiana ha sido el Caudillo conservador, político y periodista Laureano Gómez. fue presidente de la república en el año 1950 y 1951, destacando por su liderazgo extremadamente radical, algunos reconociéndolo con el nombre de ¨el monstruo¨, ¨el basilisco¨ o incluso ¨el genocida¨.
Infancia y estudios
Laureano Gómez Castro nació el 20 de febrero de 1889, en Bogotá, Colombia. Fue hijo de Dolores Castro Galvis y José Laureano Gómez Rincón, ambos oriundos de Ocaña, municipio norteño de Santander. A sus ocho años de edad, empezó en el Colegio de San Bartolomé, el cual era regentado por los padres jesuitas. Al terminar sus estudios de bachillerato, empieza a estudiar en la Universidad Nacional, donde se gradúa a los 20 años como ingeniero civil, en 1909.
Al culminar la universidad, Gómez empieza a laborar en una compañía encargada de la construcción del ferrocarril de Antioquía. posteriormente dejaría su puesto para empezar los procedimientos de creación del periódico ¨La Unidad¨, de tendencia católica y conservadora, del cual sería director posteriormente.
Carrera política
Gómez inicia su carrera política en 1911, siendo diputado a la Asamblea de Cundinamarca, además de ser representante de cámara. Cinco años después contrae matrimonio con María Hurtado Cajiao, con quien tuvo 5 hijos. Además de ser diputado de asamblea, también fue senador, ministro y diplomático, aunque tuvo un periodo con el que se dedicó de lleno a la ingeniería.
Laureano poseía un don nato para la oratoria, lo cual le ayudó a alcanzar el cargo de gran fiscal de la nación, además de ser ministro de Obras Publicas entre 1925 y 1926, y ministro plenipotenciario en Alemania desde 1930 hasta 1932, mudándose al país europeo.
Mientras vivía en Alemania, logró observar de cerca el fenómeno del nazismo, además de verla llegada cercana de Adolf Hitler al poder. Esto hizo a Gómez establecer y fomentar sus teorías totalitarias al regresar a Colombia, donde empezó a criticar y establecer enemistades con los gobiernos de los presidentes López Plumarejo, en su primer y segundo mandato (1934-1938 y 1942-1945), y su sucesor, Mariano Ospina Pérez (1946-1950). Cuando ya estaba en contra de Plumarejo, Gómez empezaba ya a fundar el diario ¨El Siglo¨ en 1936, junto con su compañero José de la Vega.
Presidencia de Colombia
Gómez obtiene la presidencia en noviembre 1949, tras ser adelantada las elecciones por una reforma constitucional, realizada por los liberales. En octubre de ese mismo año, el partido conservador había elegido a Gómez como su candidato presidencial, siendo este el único inscrito al momento que se iban a realizar las elecciones. Posteriormente se ve que un individuo del partido liberal, el expresidente Darío Echandía, decide rivalizar a Gómez en la elección. Sin embargo, el líder del partido liberal decide renunciar, por los múltiples asesinatos presentados en esa época (como el caso de Jorge Gaitán en 1948 y el de su hermano, Vicente Echandía), y por el caos perenne que existía en las calles colombianas.
Laureano, al no tener oponentes al momento de las elecciones, realizó un hito en el país al llegar al millón de votos al momento del conteo, que en esa época era algo increíble. Tomó posesión del cargo el 7 de agosto de 1950, en ese tiempo, siendo el primero en el cargo de presidente que toma el cargo frente a la Corte Suprema de Justicia.
Gómez mostró bastante interés de otorgar participación ministerial a los liberales, pero estos renunciaron. Dos años después, un columnista americano lo describió en un editorial como un ¨franquista sin misericordia¨. En su mandato intentó reconciliar a su partido con la iglesia, brindándoles de nuevo el control académico a los jesuitas. También se enfocó en devolver los privilegios a la iglesia que se le habían quitado en los anteriores mandatos.
En el sentido social, en su período de presidencia, Gómez logró crear el Banco Popular, el Ministerio de Minas y Petróleos, Y el Ministerio de Fomento (suprimiendo al ministerio de comercio e industria). También logró construir el ferrocarril de Magdalena, y empezó la construcción de oleoductos entre Bogotá y Puerto Salgar, y Puerto Berrio y Medellín. Logró ampliar, además, 3.000 kilómetros de las carreteras existentes en el país.
En cuanto Política exterior, su discurso nacionalista nunca fue de orientación antiimperialista, sino anticomunista, que posteriormente le ayudaría a fomentar conexiones con Estados Unidos.
Gómez implementó un violento sistema de represión ante los individuos que estaban de lado de los partidos liberales de la época, dándole a conocer como un genocida imprudente con su pueblo. Posteriormente cede el puesto a la presidencia al caer gravemente enfermo, falleciendo en julio de 1965, a la edad de 76 años.
