José María Tranquilino Francisco de Jesús Velasco Gómez Obregón, nació el 6 de julio de 1840 en Temascalcingo, México. Fue un destacado pintor mexicano y está considerado como uno de los mejores paisajistas del siglo XIX.

Don Felipe Velasco y Doña María Antonia Gómez Obregón de Velasco, tuvieron cinco hijos y el primero fue José María.

Un joven muy despierto y ansioso por aprender; empezó a tomar clases de anatomía, con el Doctor Manuel Carpio, y en el Palacio de Minería, estudio geología; tomo también clases de zoología, botánica, física y matemáticas.

La continuidad de sus estudios estuvo en riesgo, debido a la carencia económica de su familia, para su fortuna en 1860 llegó de Europa el pintor Santiago Rebull, quien se encargó de la dirección de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos México.

Se organizó un concurso que ofrecía como premio una pensión; la obra del Exconvento de San Agustín, ubico como vencedor a Velasco. Este premio solucionó sus problemas económicos, lo motivó para continuar con más fuerza su carrera, inclinándose finalmente por la pintura del natural.

Innovador de la pintura y la ecología

El enfoque principal de los pintores de México en la Academia de San Carlos, tenía como protagonista a la figura humana en todas sus versiones: Composiciones religiosas, históricas, mitológicas, etc. Para José María fue un gran acierto, haber dedicado muchas de sus obras a la representación de la naturaleza; colocándolo, así como el pionero en esta clase de pinturas.

Podía percibir más de lo normal, gracias a su sensibilidad, sentido visual y sus conocimientos. Al iniciar sus estudios formalmente, la influencia en sus trabajos se basó en la técnica de Landesio; pero en muy poco tiempo sus ojos de mexicano perciben el paisaje de México y logra imprimir su sello personal, al crear obras que lo llevaron a consagrarse en Europa y América.

No necesito más de la pensión que se le había otorgado, pues en 1868 fue designado profesor de Perspectiva. Un año con grandes acontecimientos para nuestro protagonista, ya que, se unió en matrimonio con la señorita, Luz Sánchez Armas Galindo.

Fue jefe de la delegación del Gobierno de México en 1889, la misma que visitaría a Francia dando a conocer las pinturas de diversos autores, en esa ocasión fueron 68 obras de Velasco que se exhibieron en la Exposición Universal de París. De esta manera se conmemoró, el primer centenario de la Revolución Francesa.

Su cuerpo se fue agotando y el 26 de agosto de 1912 muere Velasco, dejando como gran herencia su legado cultural.