Cuando se habla de los primeros estudiosos de las matemáticas, la astronomía y otras áreas, siempre se suele pensar en figuras masculinas, sin embargo, en la Alejandría del siglo IV, nace una mujer que dejaría muchos aportes en un mundo dominado por hombres.
Esta excepcional mujer fue además de hija discípula del astrónomo Teón, quien se encargaría de educarla en un entorno crítico de pensamiento en donde pudo explorar y experimentar. Fue muy cuidadoso con su educación ya que su meta era lograr la perfección en su pequeña hija, también viajó por Roma y Atenas para recibir mayor formación.
Esta mujer científica creció en una ciudad y un momento propicio de la historia para desarrollar su conocimiento, Alejandría poseía una enorme biblioteca y espectacular museo, durante esta época se puede decir que hubo una especie de renacimiento científico.
Hipatia además de sobresalir tanto en el área de la astronomía y la matemática también destacó en filosofía siendo una gran defensora y preceptora neoplatónica. Realizó algunos avances científicos al perfeccionar algunos instrumentos ya arcaicos como el hidroscopio, el astrolabio y el hidrómetro.
Posicionándose en un mundo de hombres
Gracias a su sed de conocimiento y a no contentarse con lo ya escrito, logró realizar avances en un mundo en el que no se concebía la presencia femenina ganándose el respeto de sus pares masculinos.
Uno de sus trabajos más reconocido es su comentario o interpretación del trabajo de las tablas de astronomía de Claudio Ptolomeo quien planteaba que la tierra era el centro del universo, ya que de las observaciones de este ella advirtió que los movimientos de los astros descritos podrían valorarse matemáticamente, lo que dio pie a la teoría heliocéntrica.
Se conoce de su trabajo gracias a las referencias en cartas y escritos de algunos de sus discípulos y amigos como Herculano, Olimpio de Seleucia Pieria, Hesiquio de Alejandría notable gramático y su hermano Eutropio y el más destacado de sus alumnos, Sinesio de Cirene ya que en realidad su trabajo original se ha extraviado.
Era tal su fama que de muchas partes vinieron a estudiar con ella, enseñó a estudiantes de todas las religiones en un momento en el que el cristianismo estaba posicionándose y desplazando el paganismo romano y religiones como la judía.
El precio del conocimiento
Pago con su vida la intolerancia de los fanáticos cristianos, ya que al ser una mujer de ciencia y pagana, fue considerada hereje por lo que una turba de devotos aupados por Cirilo durante la semana de pascua, le rodeo de regreso a su casa y la llevaron a arrastrada al Cesáreo, antiguo templo romano.
Allí fue despojada de su ropa, golpeada hasta la muerte y luego la turba con pedazos de tejas corto su cuerpo y sus restos fueron llevados en actitud de triunfo hasta el Cinéreo, lugar donde sus restos descuartizados fueron quemados.
Entre los aportes más notables de esta científica destacan sus “Tablas astronómicas”, “Canon astronómico”, “Comentario a la aritmética de Diofanto de Alejandría” entre muchos otros aportes.
- Una Leyenda llamada John Lennon