Gustavo Rojas Pinilla, fue un político, ingeniero y militar de origen colombiano. Es conocido debido a que fue el 26° presidente de Colombia. Este obtuvo el mandato después de realizar el golpe de estado a Laureano Gómez, ocupando la presidencia a partir de 1953.
Dentro de su mandato como presidente se puede recalcar el reconocimiento al derecho de sufragio femenino la despolitización de la policía, la construcción de distintas obras como el Hospital Militar Central, el Aeropuerto Internacional El Dorado, entre otras más. Además, fue el conocido por traer la televisión al país latinoamericano y acabar con la segunda etapa de La Violencia.
Primeros años
Gustavo Rojas Pinilla nació el 12 de marzo de 1900 dentro de Tunja, Boyacá, Colombia. Fue el menor de cinco hermanos, producto de la unión de su padre, el coronel Julio Rojas Jiménez, y su madre, Hermencia Pinilla.
El militar
Sus primeros pasos dentro del ámbito militar se darían dentro de la Escuela de Cadetes, en 1920, siendo ascendido a teniendo tres años más tarde. No obstante, su vida militar tendría una pequeña pausa cuando pide licencia para ausentarse. Durante su ausencia del servicio activo, estudió en la Trine University de Indiana, Estados Unidos, graduándose como ingeniero civil en 1927. Esta formación lo ayudó a realizar distintas obras de ingeniería, como carreteras, dentro de su carrera militar.
Durante los siguientes años sería reintegrado nuevamente dentro de la fuerzas armadas, específicamente cuando estalla la guerra colombo-peruana en 1932, y cuando esta termina es enviado a Alemania para obtener maquinaria con la cual fabricar distintas municiones dentro del territorio colombiano, siendo elegido como el nuevo jefe del departamento técnico de la fábrica de municiones. En la misma línea de pensamiento, iría a Estados Unidos en 1943 para obtener armas para las fuerzas armadas.
Los siguientes años estarían llenos de reconocimientos y altos cargos, siendo subdirector en la Escuela Superior de Guerra, y elegido para ser el nuevo comandante de la primera brigada de Tunja, y luego el primer comandante de la segunda en Cali. Fue justo aquí que logra un reconocimiento avasallante al detener la rebelión que ocurría allí luego de que asesinaran a Jorge Eliécer Gaitán en 1948. Esto, lo lleva a ser designado como ministro de correos y telégrafos al año siguiente.
El golpe de estado
La muerte de Gaitán fue uno de los tantos problemas que dieron comienzo a un conflicto interno en el país. Durante los siguientes años se sumaría la falta de presentación del partido liberal en las elecciones del 51 y el 53, a raíz de que desconocían la presidencia de Laureano Gómez, así como también el aumento de violencia en los años 50, los incendios del periódico El Tiempo y El Espectador en el 52 y la muerte del guerrillero Saúl Fajardo ese mismo año.
A pesar de la fuerte influencia que aun ejercía Gómez dentro de su gobierno, Pinilla no se quedaría con los brazos cruzados, realizando un golpe de estado el 13 de junio de 1953, periodo durante el cual era comandante general de las Fuerzas Armadas de Colombia.
El presidente
Después de tomar el poder de la presidencia, empezó un plan para tratar de revertir el estado de violencia en el cual se venía vertiendo el país en los últimos años. Para esto puso a un lado el sistema bipartidista y pensó en el “binomio Pueblo – Fuerzas Armadas”, considerando el nacionalismo y el patriotismo como base de su aparato político.
No obstante, su gobierno sería caracterizado por represión y censura, abaleando estudiantes, aumentando los impuestos y viendo como las distintas empresas extranjeras iniciaban la salida de sus bienes en oro y platino del país. Esto terminó en que después de su reelección en 1957, la mayoría del país anunciara un paro nacional, cuya presión llevó a Rojas Pinilla a renunciar y salir del país.
Ya en 1958, luego de la formación del Frente Nacional a manos de Alberto Lleras Camargo, se le es iniciado un juicio político a Rojas Pinilla, el cual se dio en 1959 luego de que este volviera al país y fuera arrestado. Luego, a pesar de su condena, se le devolvieron sus derecho y quedó en libertad en 1966.
En 1970 volvería a lanzarse como presidente, aunque perdería frente a Misael Pastrana en unas elecciones reñidas.
El 17 de enero de 1975, Rojas Pinilla fallecería debido a un infarto en Melgar.