Dolores del Río es una de las artistas más importantes de México de los años 50. Bautizada con el nombre de María de los Dolores Asúnsolo y López Negrete, nació en la ciudad de Durango en agosto de 1906, aunque algunos biógrafos dicen que en 1905.
Hija de una pareja de la aristocracia mexicana. El padre, director del banco de Durango y la madre una dama emparentada con figuras del Virreinato, ambos, descendientes del Porfiriato. Esta situación desahogada le permitió a Dolores, establecer relaciones con gente importante.
De esas relaciones conoció a los 15 años al escritor mexicano Jaime Martínez del Río, con quien se casó y adoptó más tarde el apellido como parte de su imagen artística. Ese matrimonio también le permitió conocer los ambientes intelectuales y la gente que la llevaría al estrellato en Hollywood.
Edwin Carewe, director de cine, fue el primero en proponer a Dolores una pequeña interpretación en un film que estuvieron rodando por el momento en que hiciera una visita a la familia Asúnsolo, en Durango, invitado por el pintor Adolfo Best Maugard, amigo de Dolores.
La presentación fue un éxito, pues el rostro de Dolores se convirtió en la imagen latina, para el mundo anglosajón, y de allí en adelante, le llovieron las propuestas para el cine, lo cual, la llevó a permanecer en Estados Unidos hasta 1942.
Hasta esa fecha, filmó veintiocho películas, su figura y personalidad fue elogiada por la prensa internacional y las revistas de farándula. Mas tarde con la llegada del sonido al cine, esta actriz latina, se adaptó perfectamente a los nuevos formatos consiguiendo más ascenso para su carrera.
Dolores del Río fue el éxito latino del cine mudo hollywodense pero a partir de 1943, regresa a México y se convierte en la estrella del Cine de Oro mexicano, también incursionó en el cine español y argentino.
Éxitos cinematográficos de Dolores del Río
Dolores del Río fue equiparada en talento y belleza a su homólogo masculino Rodolfo Valentino, ambos, estrellas del cine mudo. Algunas de sus películas más exitosas en esta etapa del cine mudo fueron: What Price glory? y Resurrection.
En la etapa del cine sonoro, se destacó con Ave del Paraíso, volando a Río y Madame Du Barry. Luego en el Cine de Oro mexicano con las películas: Flor Silveste, Las abandonadas, Las Malqueridas y María Candelaria.
Esta deslumbrante estrella mexicana dejó de existir el 11 de abril de 1983, a los 71 años de edad.
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