Jorge Camilo Torres Restrepo fue un reconocido sacerdote y guerrillero colombiano, cofundador de la primera facultad de sociología de toda américa latina en Colombia, pionero de la teología de la liberación, y miembro del grupo guerrillero del ELN.
Infancia y estudios
Restrepo nació el 3 de febrero de 1929, en el barrio de La Candelaria, Bogotá, Colombia. Sus padres fueron Calixto Torres Umaña, quien era médico pediatra, e Isabel Restrepo Gaviria. Ambos provenían de familias burgueses de ideales liberales. Tenía un hermano llamado Fernando, y su madre ya poseía dos hijos de un antiguo matrimonio, Gerda y Edgar Westendorp. Sus padres le llevaron a Suiza cuando Camilo apenas cumplía dos años de edad, principalmente por cuestiones laborales del padre, a ser electo como representante de la liga de las naciones con sede en dicho país donde aprendió rápidamente el castellano y el francés.
Sus padres eran polos opuestos, y pronto se vieron separados, tras un año viviendo en Europa. Pronto la familia regresó a Colombia, donde Camilo pronto empezó a estudiar en el Colegio Andino junto con su hermano Fernando, pero Camilo culminó su bachillerato en el Liceo de Cervantes en el año 1946.
Ingresa en la Universidad Nacional de Colombia, para empezar a estudiar una licenciatura de derecho, cursando solo un semestre, ya que se vio bastante atraído por las ideas sacerdotales de dos clérigos franceses que conoció por parte de su actual novia en aquel momento. Camilo termina con su pretendiente, y tras la negación rotunda de su madre, decide ingresar al Seminario Conciliar de Bogotá, donde permanece por siete largos años. En este intervalo de tiempo, Torres empieza a interesarse acerca de las inquietudes y realidades sociales.
Vida sacerdotal y académica
Torres fue capacitado como sacerdote el 29 de agosto de 1954, a cargo de su maestro Jonatan Gómez. En su estadía en el seminario, creo un círculo de estudios sociales al lado de su condiscípulo Gustavo Pérez. Uno de sus objetivos principales de este grupo fue conocer la realidad social del país, además de establecer planes para fomentar la ayuda al pueblo más necesitado. Con el correr de los años empezaría a verse como un erudito social.
Posteriormente, en 1955, Torres decide viajar a Bélgica, con el objetivo de especializarse. Empieza a estudiar sociología en la Universidad de Lovaina, donde por casualidad se consiguió con su excompañero de estudios Gustavo. En la Europa de esa época, se recibía la influencia de la democracia cristiana, las teorías sociológicas, el sindicalismo cristiano e inclusive el Marxismo; todo esto fue denotado por Torres, quien decide tomar la decisión d de ayudar a los oprimidos, compartir su dolor, tareas y esfuerzos, además de llevar una vida más comunitaria.
Cada vez más se sentía absorbido irremediablemente hacia la acción social, ya que su contacto con la cultura y vivencias de los europeos le permitió denotar las diferencias abismales de primer y tercer mundo, además que se dio cuenta de la ausencia total de estudio sociológico, en especial de investigación social. Motivado a todo esto, en 1955 decide fundar el Equipo Colombiano de Investigación Socio Económica (ECISE) el cual promovió rápidamente, sentando comités por toda Europa occidental.
En 1958, después de viajar a Bogotá para conseguir los datos que le hacían falta, se gradúa como sociólogo, presentando la tesis de ¨Una aproximación estadística a la realidad socio económica de Bogotá´ la cual fue dirigida por el profesor Yves Urbain. Posteriormente, este increíble trabajo fue publicado, bajo el nombre de La proletarización de Bogotá en 1987. Tras culminar sus estudios en Lovaina, se traslada hacia Minneapolis, Minnesota, para realizar un curso de verano, con la ayuda de su hermano Fernando.
De cura a guerrillero
Hacia 1962, en la parroquia de Veracruz se hizo popular que fuese Torres quien realizase el casamiento, volviéndose rápidamente en una figura importante del país. Cuando salió de la universidad Nacional, había sido nombrado en el Instituto de Reforma Agraria (INCORA) como miembro del mismo. En ese momento, Torres empezó a ver la realidad de los pueblos agrícolas, y la problemática de los campesinos, haciendo bastante ruido mientras permanecía en la institución. Mientras tanto, poco a poco su pensamiento se hacía cada vez más revolucionario.
En 1965 Torres toma la dolorosa decisión de dejar el sacerdocio, al igual que se retiró de la Escuela Superior de Administración (ESAP), y se integra en el campamento guerrillero del Ejército de Liberación Nacional, en Santander, posteriormente incorporándose finalmente a la guerrilla el 18 de octubre de 1965.
Lamentablemente, Torres fue abatido en su primera participación en batalla, el 15 de febrero del 1966, en Patio Cemento, San Vicente de Chucurí, Santander.