Si queremos hablar del realismo social en Chile, primero debemos de conocer la biografía del padre de este movimiento, el cuentista chileno Baldomero Lillo Figueroa.
Infancia
Nació el 6 de enero de 1867, en el puerto de Lota, Chile. Fue hijo de Mercedes Figueroa y José Nazario Lillo Robles. Fue hermano de Samuel Lillo, otro escritor de mucho renombre en Chile, al punto de ser ganador en 1947 del premio nacional de Literatura. Tuvo siete hermanos, de los cuales samuel y Emilio tenían inclinaciones hacia lo literario. Su madre les enseñó a leer, y al ser Baldomero un niño muy enfermizo, aprovechaba su estadía en cama para conocer escritores importantes: leyó libros de Dickens, Verme, Balzac y más. Su padre era un minero bastante aventurero, y decide viajar a California en 1848 por la llamada ¨fiebre del oro¨.
Sus primeros estudios los cursó en una escuela mixta, ubicada en Bucalebu. Posteriormente, realiza el liceo en Lebú, donde cursó humanidades. Allí tuvo la experiencia de leer al Don Quijote de la Mancha y Martín Rivas, además de familiarizarse con textos de escritores chilenos, como Ramón Pachecho, Liborio Brebia, Barros Arana, entre otros. Posteriormente, probablemente por su salud lánguida, deja el liceo y empieza a trabajar en una pulpería.
Su padre lamentablemente fallece en 1895, y le correspondió a Lillo tomar responsabilidad como cabeza de la familia. Empieza a trabajar en un establecimiento carbonífero, esto le permitió observar las terribles y riesgosas condiciones en la que laboran los mineros, cosa que después le motivara como tema central para una de sus obras: Sub-terra, publicada más tarde en 1904.
Sub-terra y Sub-sole: obras que delatan la realidad vista por Lillo
En 1897, Lillo se casa con Natividad Miller, con quien tuvo cuatro hijos. Un año más tarde, decide trasladarse hacia Santiago junto a su Hermano Samuel, que en ese entonces laboraba en la Universidad de Chile. Este le consigue un buen puesto a Lillo y finalmente logra llevarse a su familia a la capital.
En 1903, la Revista Católica presenta una competencia literaria, en la cual Lillo participo, envió su texto Juan Fariña bajo un seudónimo: ¨Ars¨. Gana el primer premio y logra despegar en su carrera literaria. Al año siguiente, publicó su más famoso libro: Sub-terra, recopilación de 8 cuentos en los cuales se pueden ver reflejada claramente la vida de los mineros de Lota y en particular en la mina Chiflón del Diablo. Este libro lo sacó bajo el seudónimo de ¨Danko¨, y fue premiado por el diario El Mercurio.
En 1907, apareció su segundo libro Sub-sole. Este, a diferencia del primer libro de Lillo, se enfoca principalmente en trece relatos de la vida campesina y de mar de la región del puerto. Juan Fariña, El Chiflón del Diablo y La Compuesta N°12, son clásicos del autor en los que menciona la explotación del carbón en la región, además de la vida de los trabajadores y civiles en Lota. Este mismo año se le otorgó un puesto como oficial de Archivos, canjes y Publicaciones en la Universidad de Chile.
Lillo realizó la mayor parte de su trabajo literario mientras era funcionario de la Universidad de Chile, ambiente óptimo para explotar su cualidad creativa. En su estadía compartió con muchos escritores importantes, como Rafael Maluenda, Max Jara, Eduardo Barrios y su hermano Samuel. En 1912 fallece su esposa, y queda a cargo de sus cuatro hijos.
En mayo del 1917 realiza su retiro voluntario del cargo que poseía en la universidad, aquejado porque estaba padeciendo una tuberculosis pulmonar crónica.
A razón de la tuberculosis, la muerte venía acechando cada vez más de cerca, hasta que llegó en septiembre de 1923, cuando falleció en San Bernardo.
Obras realizadas y legado
Además de sus obras más importantes, Sub-terra (1904) y Sub-sole (1907), también se encuentran otras obras, como lo son: Inamible (1907), Relatos Populares (1947), El Hallazgo y otros cuentos de Mar (1956), La Hazaña (1959) y Pesquisa Trágica (1964).
La obra de Lillo fue bastante rica en recursos, ya que era prácticamente verídico todo lo escrito, al ser él quien veía las situaciones del día a día. Se caracterizó por ser un estilo bastante modernista y tradicional al mismo tiempo, además que este escritor empleó un lenguaje bastante sencillo, expresivo y preciso, con el cual narró las situaciones en las que se encontraban las personas menos favorecidos de Chile.
El estilo de Lillo estuvo bastante influenciado por escritores europeos como Émile Zola y Tolstoi. Su carga literaria estaba llena de realismo, denuncia y reflexión, cosa que hizo un gran contraste al momento de la publicación de los primeros textos que le llevaron a la fama. Sin duda, Baldomero es considerado como uno de los mejores cuentistas de Chile.